Que incomodo debe ser presidir una corrida cuando llegan las figuras, imagínense desde que llegan los toros a los corrales para pasar el reconocimiento, la mañana de la corrida para aprobar los seis toros, con la presión de apoderados, padres de toreros, banderilleros etc., etc. El presidente debe velar por la integridad de la fiesta y defender al aficionado, los representantes de los toreros tratando de colar toros que no son dignos para la corrida, esto debe de ser de infarto; aunque me imagino que en la mayoría de los casos son los toreros los que se salen con la suya por lo que estamos viendo por esas plazas de Dios.
Luego llega la corrida y aquí tienen que andar con pies de plomo; se encuentran en la plaza con un porcentaje mayoritario, que van a la plaza a divertirse y a dar orejas como si eso fuese la tómbola “cachichi”, y un porcentaje mínimo que saben lo que ven y que quieren mantener la seriedad de la plaza y de la fiesta, pues bueno aquí viene el problema cuando asoman cantidad de pañuelos en los tendidos, muchos no saben lo que han visto, pero su pañuelo cuenta igual que el del vecino de asiento que quizás lleva toda la vida viendo toros, hasta aquí de acuerdo, la primera oreja se concede por petición mayoritaria del publico, pero la segunda es el presidente, que valorando el conjunto de la lidia estimará conveniente o no la concesión de la misma; y al igual que el presidente respeta la opinión del publico concediendo ese trofeo que han solicitado, el publico debe respetar la opinión del presidente, ante la concesión o negación del segundo trofeo.
Nadie interprete mal si me estoy refiriendo a si el Juli ayer debía de haber cortado más o menos trofeos, si llevaba razón el presidente o la llevaba el publico, el Juli está en un buen momento, tiene poderío y mucha cabeza, en sus dos largas faenas, tuvo muletazos de verdadera calidad sobre todo con la derecha, estuvo bien con el capote y en los quites, mató de sendas estocadas perdiendo la muleta en su primero y su segundo tardó en morir tal vez por el fallo del puntillero; pero no nos olvidemos que estamos en una plaza de primera.
Las tres orejas y la salida por la puerta del príncipe, ¿fue el premio justo? dado como está la fiesta quizás si, no es el momento oportuno de poner las cosas difíciles, si no más bien de ayudarla y promocionarla.
En todo caso el presidente no hizo meritos para como alguien dice destituirlo del palco por no conceder las dos orejas de su primero, si somos realistas el Juli estuvo bien y el premio de tres orejas superbien, así que es mejor dejar al presidente tranquilo y velar por la seriedad de la Maestranza.
Sebastian Castella y Miguel Ángel Perera actuaron de convidados, pues entre que el Juli se llevo los dos únicos toros buenos del encierro del Ventorrillo y que el publico estaba con el Juli, los dos se fueron al hotel a esperar mejor ocasión.
Me parece muy correcto tu comentario, pero los aficionados que no sabemos tanto de esto y que vamos a la plaza a divertirnos te agradeceríamos que argumentaras algo más tus opiniones, por ejemplo indicando que le faltó o en que falló la faena para no ser merecedora de las dos orejas, a ver si aprendemos algo y haces un bien a la fiesta.
ResponderEliminarPor cierto de momento me alegro muchísimo de no pertenecer a ese porcentaje mínimo de gente que va a la plaza, sabe lo que ve y quiere mantener su seriedad y la de la fiesta, pues entre los que no pensamos como tú, o sea los que no sabemos lo que hemos visto, se encuentran un tal Manolo Molés, un tal Antoñete, un tal Emilio Muñoz, un tal Rafaelillo, Tendero, etc… y además nosotros podemos disfrutar y emocionarnos ante faenas de ese calado. Te aseguro que ese mayor porcentaje hemos disfrutado y nos ha emocionado la faena, es una lástima que vuestro pequeño porcentaje no pudierais tener esos sentimientos. Lo siento de veras pues ocasiones así son escasas y al final os aburriréis de todo.
Totalmente deacuerdo contigo Jose Luis.
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