Quizás sea el momento apropiado en esta época invernal de hablar algo sobre las peñas ó asociaciones taurinas, dado que en el transcurso que media de final de temporada a principio de la siguiente, la función de dichas entidades debería ser mantener la llama de la afición encendida, con actos que traten sobre el mundo de los toros, bien coloquios, visitas a ganaderías ó simplemente reunirse para comentar el momento actual de la fiesta; pero salvo alguna excepción, esta época es un tiempo muerto para las mismas, y lo que es peor en muchos casos lo es todo el año.
Existen peñas taurinas a nombre de algún torero. En estos casos esta claro que su fin es defender y seguir a su torero en la medida de sus posibilidades, bien porque son de la misma tierra del torero o tienen un lazo de unión con él, en estos casos lo de la afición es lo de menos lo que les importa es cuando torea en un sitio cercano a su localidad, llenar un autobús y si son dos mejor y desplazarse, con algún que otro jamón y merienda y su respectivo vino, lógicamente todos con la misma camiseta con el nombre de su torero ( que por cierto en el mayor de los casos son horribles) darle animo y pedirle las orejas, da lo mismo como esté el torero, esta claro que ellos se lo pasan en grande, pero al torero solo hacen engañarlo, consiguiendo esos aplausos y esas orejas que luego pagan tan caras cuando van a plazas de una poca responsabilidad.
Luego tenemos las peñas taurinas, que no tienen ninguna vinculación con ningún torero, estas a priori se entiende que el hecho de fundar estas peñas es solo por la afición que les une a todos a los toros, pero en estas nos encontramos que día tras día se van incorporando a ellas personas con escasa o ninguna afición, que por el mero echo de que un amigo suyo esta en dicha peña o que la mayoría de los actos que realizan son comidas y meriendas se suelen inscribir, acabando por ser un club gastronómico más que una peña, ya que la dedicación a los temas de los toros suele ser mínima o ninguna, por lo que termina siendo una asociación con un gran número de socios en la que es difícil encontrar unos cuantos aficionados.
Es lamentable que esta clase de asociaciones que deberían servir para fomentar y defender la integridad de la fiesta, para conocer mejor el mundo de los toros y al mismo tiempo para recreo y diversión en todo lo relacionado en este mundo, se encuentren totalmente paralizadas o en el mejor de los casos se limiten una vez al año a celebrar alguna charla taurina, lógicamente acompañada de un estupendo menú, para atraer a esa cantidad de socios a los que los toros no les dice nada. Como sé que este blog lo siguen algunos socios de una peña en la que hace tiempo tuve el honor de estar varios años presidiendo y actualmente sigo perteneciendo y seguiré pese a que como comentaba anteriormente, es mayor el número de personas con una afición mínima por no decir nula, que de los que de verdad llevan la afición dentro, pero en la que cuento con una cantidad enorme de buenos amigos, yo en mi época al frente de las misma, reconozco que se organizaron cantidad de reuniones para todos los socios y acompañantes con el único fin de comernos algunos conejos, o algunos kilos de carne frita, y bebernos algunos cubatas, aprovechando que la peña taurina de Casasimarro, cuenta con dos estupendos cocineros como son Flores y Ándrés Carrillo. Como dato anecdótico os contaré para que os deis una idea de las cenas que haríamos, que en cierta ocasión un socio de la peña y buen aficionado me dijo. . . . . . ."como no te van a votar, si has engordado a todos los socios. . . . . ." Bueno a parte de esto también intente hacer alguna que otra cosa por lo menos con ilusión. No es mi ánimo ofender a ninguna persona perteneciente al gran número de peñas existentes, pero en la mayoría de los casos y aunque no conste en los estatutos, las peñas no dejan de ser una excusa para juntarse a comer y a beber.
Existen peñas taurinas a nombre de algún torero. En estos casos esta claro que su fin es defender y seguir a su torero en la medida de sus posibilidades, bien porque son de la misma tierra del torero o tienen un lazo de unión con él, en estos casos lo de la afición es lo de menos lo que les importa es cuando torea en un sitio cercano a su localidad, llenar un autobús y si son dos mejor y desplazarse, con algún que otro jamón y merienda y su respectivo vino, lógicamente todos con la misma camiseta con el nombre de su torero ( que por cierto en el mayor de los casos son horribles) darle animo y pedirle las orejas, da lo mismo como esté el torero, esta claro que ellos se lo pasan en grande, pero al torero solo hacen engañarlo, consiguiendo esos aplausos y esas orejas que luego pagan tan caras cuando van a plazas de una poca responsabilidad.
Luego tenemos las peñas taurinas, que no tienen ninguna vinculación con ningún torero, estas a priori se entiende que el hecho de fundar estas peñas es solo por la afición que les une a todos a los toros, pero en estas nos encontramos que día tras día se van incorporando a ellas personas con escasa o ninguna afición, que por el mero echo de que un amigo suyo esta en dicha peña o que la mayoría de los actos que realizan son comidas y meriendas se suelen inscribir, acabando por ser un club gastronómico más que una peña, ya que la dedicación a los temas de los toros suele ser mínima o ninguna, por lo que termina siendo una asociación con un gran número de socios en la que es difícil encontrar unos cuantos aficionados.
Es lamentable que esta clase de asociaciones que deberían servir para fomentar y defender la integridad de la fiesta, para conocer mejor el mundo de los toros y al mismo tiempo para recreo y diversión en todo lo relacionado en este mundo, se encuentren totalmente paralizadas o en el mejor de los casos se limiten una vez al año a celebrar alguna charla taurina, lógicamente acompañada de un estupendo menú, para atraer a esa cantidad de socios a los que los toros no les dice nada. Como sé que este blog lo siguen algunos socios de una peña en la que hace tiempo tuve el honor de estar varios años presidiendo y actualmente sigo perteneciendo y seguiré pese a que como comentaba anteriormente, es mayor el número de personas con una afición mínima por no decir nula, que de los que de verdad llevan la afición dentro, pero en la que cuento con una cantidad enorme de buenos amigos, yo en mi época al frente de las misma, reconozco que se organizaron cantidad de reuniones para todos los socios y acompañantes con el único fin de comernos algunos conejos, o algunos kilos de carne frita, y bebernos algunos cubatas, aprovechando que la peña taurina de Casasimarro, cuenta con dos estupendos cocineros como son Flores y Ándrés Carrillo. Como dato anecdótico os contaré para que os deis una idea de las cenas que haríamos, que en cierta ocasión un socio de la peña y buen aficionado me dijo. . . . . . ."como no te van a votar, si has engordado a todos los socios. . . . . ." Bueno a parte de esto también intente hacer alguna que otra cosa por lo menos con ilusión. No es mi ánimo ofender a ninguna persona perteneciente al gran número de peñas existentes, pero en la mayoría de los casos y aunque no conste en los estatutos, las peñas no dejan de ser una excusa para juntarse a comer y a beber.
Se puede añadir poco a tus palabras. Yo creo que en como casi todos los pueblos, la gente esta acostumbrada a estar apuntada a alguna asociacion, ya sean clubs, peñas... y en esta nuestra el 80% de gente apuntada en los ultimos años ha sido por las merendolas que en ella se hacen, ya sea en la peña o en alguna excursion en la que no queda "ni el caballo del retiro" pero es muy dificil encontrar alguna peña en la que no ocurra esto, ya que todos no somos iguales y no todos tenemos la devocion y el entusiasmo por la aficion que nos une.Las peñas sirven para unir una misma aficion, y para aprender y saber mas de ella, y en ella tenemos que estar gente de toda sin importarnos el interes que pueda tener uno mas del otro, ya que lo importante es como ya decia unir una aficion ya sabiendo de antemano los intereses y las espectivas que uno pueda tener de ella. Para mi en este caso es mas importante los 20 o 25 socios de la peña que aman y disfrutan los toros, que los 60 socios que amen las merendolas
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