Es de Casasimarro y se llama Indalecio Sahuquillo, se anuncia igual que dos familiares suyos que hicieron sus pinitos en esta difícil profesión, “El Castellano”.
Dice un refrán que a la tercera va la vencida, y creo que este chiquillo con tan solo 16 años va a hacer buena esta celebre frase.
Me hablaban muy bien gente que lo habían visto en el campo; me pensé que tal vez el amor del paisanaje hiciera exagerar lo que habían visto; pero el pasado 25 de Agosto en su presentación ante su público en Casasimarro, pude comprobar que era poco lo que hablaban de él.
Hay que partir de la base de que es un chaval que a penas lleva un año en la escuela taurina, que muy contadas veces se ha puesto delante de becerras, es decir tenia suficientes motivos para haber estado atropellado, sin confianza y sin sitio.
Pero la realidad fue totalmente distinta, me encontré un chaval tranquilo, que piensa delante de la cara del toro, que va y sale del novillo con toreria, gustándose, les echa la muleta hacia delante, torea con la cintura y muy importante y no todos los días se ve, la mano que no lleva la muleta durante la ejecución del muletazo, la lleva suelta, no apoyada a la cadera, con el brazo en la cadera el pase ya es engarrotado y el toreo es todo lo contrario. (esto no es fácil de ver todos los días).
En definitiva sorprendió a todos sus paisanos que esa tarde llenaron la plaza, el ambiente que ha creado es de ilusión y esperanza, seguramente en próximos festejos en esta plaza y estando anunciado no será fácil ver muchas localidades vacías.
Sabemos que esta profesión es muy difícil, que el camino es muy largo, que el recorrido está muchas veces lleno de obstáculos, pero nadie nos puede quitar la ilusión y la esperanza de estar ante un chaval que viendo las maneras que tiene, haga soñar a su pueblo con muchas tardes de triunfos.
No soy la persona adecuada para asesorarle, pero me va a permitir que le aconseje que siga con la ilusión que ahora mismo tiene, que viva para su profesión y que no deje de soñar; los sueños alguna veces se hacen realidad, y en este caso son muchas las posibilidades de que esos sueños se cumplan.