28 Mayo 2010
Jesús Millan; Fernando Robleño y Francisco Javier Corpas
Toros.- 4 de Palha y 2 de el Torreón
No hay público como el de los toros, no señor, por mucho que lo busquen, ni con más paciencia ni con más tolerancia, veintitantas tarde seguidas aguantando tanto engaño y tanta mentira con toros y toreros.
Se anuncia una corrida de Palha, divisa del gusto de la afición de Madrid y después de tanto esperar todo el mes, llegas y te encuentras, que se lidiaran 4 de Palha y 2 del Torreón, y aquí no pasa nada, la obligación del espectador es pagar y punto.
El resto de los Palhas fueron desechados por falta de trapío, y de los cuatro que se lidiaron, alguno muy escaso para la primera plaza del mundo, pero repito aquí no pasa nada, el que quiera bien y el que no, pues ya sabe. . . . ..
Independientemente de lo comentado, en conjunto salio una corrida para haber triunfado con ella y tan solo una oreja muy justita y algo protestada cortó Fernando Robleño en el segundo de su lote, un toro muy bien presentado de El Torreón en una faena de menos a más, al menos es de los pocos que en esta larga feria ha paseado un trofeo, ganas y voluntad no le faltaron, que es lo menos que debe de llevar un torero.
Jesús Millán torero encasillado en las corridas duras, son muy pocas las actuaciones con las que cuenta y las pocas son con lo que los demás no quieren, corrió a su cargo el peor lote de la tarde, nada positivo que mencionar. Lo que hizo él es lo que hubiesen hecho la mayoría de la “figuras”, lo que no sabemos es lo que haría él con los toros que matan las "figuras", entre otra cosa porque no tiene oportunidad.
Completaba el cartel el sevillano Francisco Javier Corpas, torero que no debió de venir a Madrid y menos con esta corrida, vino a ver si cogia el tren de las ferias y lo que hizo fue enterrarse totalmente; a sus manos fue a parar el mejor toro de la corrida y posiblemente de la feria, le descubrió todas sus carencias y lamentablemente se fue al desolladero sin torear.
Una vez más fueron gente de las cuadrillas los que se llevaron las ovaciones más fuertes de la tarde, en la lidia del 4º Carlos Casanova y Jesús Arruga, demostraron lo que les falta a la mayoría . . . . .vergüenza torera.