Así es y así nos va.

La verdad es que con estas temperaturas donde el termómetro en la mayoría de las localidades esta por debajo de los cero grados, cuando lo único que apetece es estar en casa con una buena calefacción pese a los disparatados precios del gas oil, cuando los aficionados al futbol no están pendientes de si gana o pierde el Barcelona, si no por cuantos goles gana, cuando miras el calendario y observas que todavía no ha terminado Enero y tenemos por delante el frío y triste Febrero, cuando el aburrimiento te hace echar más horas de lo normal delante del ordenador, y aunque no sean las preferidas y apetecidas vas navegando por paginas taurinas y te encuentras que van estando cerrados los carteles de las primeras ferias, como la inventada el año pasado y conocida feria de Invierno de Vista Alegre de Madrid, que este año ha quedado reducida a dos corridas y sin televisión dado el fracaso de publico del año anterior, ves también la madrugadora feria de Olivenza, plaza cómoda y sin responsabilidad que sirve de precalentamiento para la temporada, donde las “figuras” copan todos los puesto y algunos parece ser que van a hacer doblete, como este año el Juli que quieren anunciarlo en dos corridas en la misma feria y en el mismo día, el Domingo 13 de Marzo, una por la mañana y otra por la tarde, a eso en mi pueblo le llaman trabajar a destajo, y cuando se trabaja a destajo se antepone la cantidad a la calidad.

También prácticamente están cerrados los carteles de fallas, los ves simplemente por encima y enseguida observas que todo sigue igual, que sigue siendo mas importante tener un buen padrino, que los meritos obtenidos en las plazas, claro que no nos equivoquemos que esto no sucede solo en el mundo de los toros, desgraciadamente estamos harto de verlo en cualquier ámbito de la vida; cuantas personas con unos valores inmensos con una gran trayectoria en sus puestos de trabajo, con una experiencia muy superior, ven a diario como compañeros suyos con muchos menos meritos escalan puestos y a la vez dan ordenes a alguien que está muy por encima de sus conocimientos, o lo que es todavía más duro, cuantos miles de jóvenes con títulos universitarios y maravillosos expedientes académicos, se aburren de visitar empresas ofreciéndose para trabajar, con la única recompensa de seguir en la sala de espera de la desesperación, pendientes de aprobar la única asignatura que les queda pendiente, que es la de tener una relación directa con un alto cargo de una empresa o con algún político bien situado.

Veintisiete años ni más ni menos han tardado de darse cuenta de que había un torero en paro llamado Juan Mora, que hace el toreo de verdad inmensamente mejor que la cantidad de esos pegapases que recorren todas las ferias. Una vez más Madrid tuvo que ser la que le abriese los ojos a esos negociantes que se dedican a ganar dinero montando festejos de toros y a ese publico que se guía por ciertos medios de comunicación que tratan de apoyar a los profesionales del mundo de los toros, engañando a los que verdaderamente mantienen esta fiesta, el aficionado que pasa por taquilla.

Resulta que hace cuatro meses Juan Mora no tenia meritos suficientes ni para anunciarlo en un festival en cualquier pueblo, y de la noche a la mañana se ve anunciado en la Feria de Vista Alegre, en fallas y en la corrida de Beneficencia de Madrid y no me cabe la menor duda de que se verá contratado en cantidad de ferias esta temporada.

Si hacemos un estudio un poco profundo nos lleva a la conclusión clara y razonable de lo que ya estamos cansados de comentar, no se da paso a cantidades de toreros que tienen arte y afición sobrada para dar variedad, competir e ilusionar a ese publico que le quieren hacer ver que no hay más, que están los que están, tal vez no les interesa que se les conozca para no estropear su negocio.

Que alguien me explique, si actualmente Paquirri (antes llamado Rivera Ordóñez), tienes más merito de estar en la feria de Valencia que por ejemplo Morenito de Aranda, que bordó el toreo al natural en Las Ventas de Madrid el pasado 2 de Octubre. Pues así es y así nos va.