Los abonados mantienen las ferias.

Esta mañana cuando iba camino de la plaza de toros de Albacete a retirar mis abonos de la próxima feria, me preguntaba a mi mismo ¿de verdad merece la pena, gastarte este dinero y obligarte todas las tardes a ir a la plaza?; lógicamente la respuesta clara y sincera dado el actual panorama de la fiesta es no.

Llegas a las taquillas, te pones en la fila y observas, el tiempo que estas en ella, los comentarios de los aficionados que están en la cola, falta la ilusión y las ganas de ir a los toros, es simplemente como una obligación más cada año al llegar estas fechas.

Creo que no me equivocaría si dijese, que un porcentaje altísimo de los que pasan o pasamos por taquilla a retirar los abonos, es por no perderlo, por mantener una localidad de las preferentes en la plaza, normalmente sombra y tendidos bajos; tengo la plena seguridad que si diesen la oportunidad a los abonados un año de no retirando el abono, lo mantuviesen la próxima feria, me quedaría corto al decir que más de la mitad no lo compraban.

A penas se ven corridas de toros anunciadas fuera de feria en la mayoría de las ciudades, nadie se atreve a montarlas porque son una verdadera ruina; al no ser obligadas para los abonados, te puedes encontrar menos de un cuarto de plaza, aunque sea un cartel más o menos llamativo.

Quede claro que los sufridos abonados son los que mantienen en pie las ferias de las ciudades, insisto la mayoría de la veces en contra de su voluntad. En recompensa la empresa que dirige la plaza de Albacete y mirando a sus abonados, uno de los carteles de más tirón para el público como es el del día 9 con Pablo Hermoso de Mendoza, El Juli y Manzanares, lo saca fuera del abono de los 10 festejos, obligándole al aficionado si quiere presenciar esta corrida a retirar otra clase de abono de más festejos y lógicamente de más dinero. Esta corrida por supuesto debería de haber entrado en el abono clásico y tradicional, aunque solo fuese por respeto a los que gracias a ellos en el peor de los carteles siempre hay más de media plaza.

De los carteles de la feria, no me voy a extender, van dos corridas de las llamadas “toristas“, el 5 Cebada Gago y el 11 Adolfo Martín, no haría falta explicar los que harán el paseíllo esas tardes, Padilla, Barrera y Bolívar el día 5 y Rafaelillo, José Luis Moreno y Ferrera el día 11; en cuanto a las llamadas figuras, a excepción de Castella, prácticamente están presentes todas las que embellecen los carteles y prohíben el toro que demanda el aficionado; completan el abono los toreros locales, soy partidario de apoyar a los toreros de la tierra, pero hasta un limite y por supuesto colocándolos con toreros de más tirón. En el festejo de rejones están anunciados Sergio Galán, Diego Ventura y Leonardo Hernández, como ya en alguna ocasión he comentado, respeto por supuesto esta clase de espectáculo, pero al no ser aficionado al mismo, lógicamente sería una idiotez dar mi opinión, ese día lo dedicaré a descansar y regalaré mi entrada a mi primo Ángel, ya saben el dicho de “el que regala bien vende, si el que lo toma lo entiende“, esta entrada será a cambio de chorizos este próximo invierno cuando vaya a su casa a ver con él algún partido de futbol, donde me obsequia con unas cenas como para ver una liga completa y no es lo principal la cena si no disfrutar de su compañía, pese a tener ideas futbolísticas distintas. Esta será la entrada que seguramente más me ha merecido la pena comprar esta mañana.

¡Ah! Se me olvidaba comentar a favor de la empresa de Albacete, que al menos no ha montado una corrida como la celebrada días atrás en Marbella con Aparicio, Perera y Cayetano, (los toros que se lidiaron es lo de menos, eso no cuenta), espectáculo celebrado por la noche donde en el paseíllo y por lo visto en las vueltas al ruedo, se apagan las luces de la plaza y el público enciende velas y candiles, ¡que bonito. . . .! Debe parecer una procesión, le llaman la corrida de las velas y los candiles; esto con perdón de la expresión si que es para mear y no echar gota.