Cuando hemos pasado el ecuador de las corridas de San Isidro, poco o casi nada es lo que podemos destacar de la feria más importante del mundo (a excepción del día 21 el aroma, la belleza, el cante grande de Morante)
Una veces por los toros, sin fuerzas, sosos, inválidos, bajos de casta y muchos de ellos sin el trapío necesario de Madrid. Los ganaderos han llegado ya al límite de las exigencias de las figuras. Ya no se puede criar un toro más inofensivo, más suave, más justito de fuerzas y con más ganas de agradar al torero. Y otras veces porque los toreros no están acostumbrados a ponerse delante de toros en puntas, colocarse en el sitio y darle la distancia que cada toro requiere
Cabe destacar la corrida de José Escolar, que tuvo su interés para el aficionado y dos toros de puerta grande que le correspondieron a Sánchez Vara, tuvo la ocasión de salir lanzado a todas las ferias importantes, pero “se olvido que estaba en Madrid”, por lo que seguirá toreando en pueblos, cortando un montón de orejas, pero sin el dinero y la categoría con la que un torero sueña. Muy digno Rafaelillo en el primero y con muy mala suerte Fernando Robleño con el peor lote.
La tan esperada novillada de La Quinta, tampoco estuvo a la altura que despierta ante los aficionados este encaste Santa Coloma
De las llamadas “figuras” (repito a excepción de Morante) poco que contar, pese a las dos orejas y salida a hombros de Castella, dos orejas sin fuerza y sin la repercusión de Madrid; ni debió cortar las dos orejas ni debió salir por la puerta grande.
Desde ese día creo que se están recogiendo firmas, exigiendo que para poder salir a hombros de Madrid se corten tres; yo personalmente lo veo innecesario, pienso que con dos sería suficiente, pero dos orejas de verdad de las de siempre, no de las que últimamente se están regalando, pese a la oposición de un sector de la plaza que son los que siguen manteniendo la seriedad de Madrid.
Una oreja con fuerza y cornada en el mismo toro (los toros en puntas perdonan muy pocas veces) para Luis Bolivar el día 13, dándole distancia al toro, que es la única forma de ejecutar los tres tiempos, parar, templar y mandar.
Conforme avanza la feria nos vamos acercando a las etapas de montaña con las corridas de Palha, Cebada Gago, Adolfo Martin y Victorino Martin, a excepción del Cid no encontramos en estos carteles ningún torero de los que viajan en primera, pero ojo que van toreros que saben hacer el toreo bueno mejor que la mayoría de los que recorren todas las ferias; por ejemplo el tan esperado siempre en Madrid, Frascuelo.
Una veces por los toros, sin fuerzas, sosos, inválidos, bajos de casta y muchos de ellos sin el trapío necesario de Madrid. Los ganaderos han llegado ya al límite de las exigencias de las figuras. Ya no se puede criar un toro más inofensivo, más suave, más justito de fuerzas y con más ganas de agradar al torero. Y otras veces porque los toreros no están acostumbrados a ponerse delante de toros en puntas, colocarse en el sitio y darle la distancia que cada toro requiere
Cabe destacar la corrida de José Escolar, que tuvo su interés para el aficionado y dos toros de puerta grande que le correspondieron a Sánchez Vara, tuvo la ocasión de salir lanzado a todas las ferias importantes, pero “se olvido que estaba en Madrid”, por lo que seguirá toreando en pueblos, cortando un montón de orejas, pero sin el dinero y la categoría con la que un torero sueña. Muy digno Rafaelillo en el primero y con muy mala suerte Fernando Robleño con el peor lote.
La tan esperada novillada de La Quinta, tampoco estuvo a la altura que despierta ante los aficionados este encaste Santa Coloma
De las llamadas “figuras” (repito a excepción de Morante) poco que contar, pese a las dos orejas y salida a hombros de Castella, dos orejas sin fuerza y sin la repercusión de Madrid; ni debió cortar las dos orejas ni debió salir por la puerta grande.
Desde ese día creo que se están recogiendo firmas, exigiendo que para poder salir a hombros de Madrid se corten tres; yo personalmente lo veo innecesario, pienso que con dos sería suficiente, pero dos orejas de verdad de las de siempre, no de las que últimamente se están regalando, pese a la oposición de un sector de la plaza que son los que siguen manteniendo la seriedad de Madrid.
Una oreja con fuerza y cornada en el mismo toro (los toros en puntas perdonan muy pocas veces) para Luis Bolivar el día 13, dándole distancia al toro, que es la única forma de ejecutar los tres tiempos, parar, templar y mandar.
Conforme avanza la feria nos vamos acercando a las etapas de montaña con las corridas de Palha, Cebada Gago, Adolfo Martin y Victorino Martin, a excepción del Cid no encontramos en estos carteles ningún torero de los que viajan en primera, pero ojo que van toreros que saben hacer el toreo bueno mejor que la mayoría de los que recorren todas las ferias; por ejemplo el tan esperado siempre en Madrid, Frascuelo.
Lo poco que he visto de esta feria me ha defraudado enormemente, se quitan las ganas de ver toros hasta en Madrid. Además algunas tardes la gente ni siquiera protestaba ante cosas por las que hace unos años hubieran pegado fuego a la plaza de Las Ventas, probablemente muchos aficionados han abondonado la plaza ante tantas tropelías cometidas por los taurinos.
ResponderEliminarA partir de mañana llegan las duras, esperemos que salga el toro-toro y por lo mens esta desastrosa feria tenga un buen final. Carlos.