Los que me conocen personalmente, saben que yo si no hay un toro integro con el trapío que debe tener un toro, para mí no significa nada lo que se haga delante de él, sigo pensando y pensaré que si no hay toro todo lo demás es mentira.
Pero cuando unos lances de capote tienen esa belleza, ese aroma, ese empaque, esa lentitud que solamente son capaces de realizar los pocos elegidos que han nacido con esas gotitas de arte, con ese don especial, hace que te olvides por lo menos por unos minutos de lo demás.
No vamos a entrar si el toro de Juan Pedro Domecq, tenía el trapío de Madrid, la casta ó la fuerza suficiente, que en la muleta se acabara totalmente, da igual. Que cortara una oreja, dos ó ninguna no importa.
Cuando uno ve torear con el capote como lo hizo Morante, se para el tiempo y llegas a dudar si estás viendo torear ó tocando el cielo.
Hola maestro. Me ha dado mucha alegría ver que tu también has llegado al maravilloso mundo de la blogosfera. Yo también tengo un blog desde hace casi un año, ese blog nació por casualidad y en un momento muy complicado de mi vida, no te puedes imaginar el bien que me ha hecho poder desnudar mi corazón escribiendo en algunos momentos en que parecía que el sol nunca volvería a salir, ya comprobarás que esto engancha y que una vez te metes de verdad ya no lo puedes abandonar.
ResponderEliminarEn algunas ocasiones he pensado crearme otro blog para hablar de toros pero al final siempre he acabado desistiendo por la falta de ilusión que me producen los seudotoros que cada día salen por chiqueros, espero que algún día vuelva a recuperar la ilusión por esta maraillosoa fiesta y entonces te acompañe con un blog de toros.
Y ahora que ya me he presentado tengo que decir que me ha encantado lo que leído de tu blog. Es la primera vez que te leo y he comprobado que escribes como andas por la vida: siempre con la verdad por delante; y esto hablando de toros en estos tiempos de medias tintas y periodistas trincones es una gran noticia.
ResponderEliminarRespecto a Morante tengo que decirte que no lo pude ver, pero por lo que he podido leer creo que me he perdido una de las faenas de la temporada. Esta claro que Morante está tocado con esa barita mágica que solo unos cuandos privilegiados han gozado en la historia del toreo, ademásesta temporada esta demostrando que también tiene el valor del que siempre han adolecido los toreros de arte. Si el quiere y es capaz de seguir en esa línea puede acabar con el cuadro porque estamos muy poco acostumbrados a ver torear dando el medio pecho y acompañado con ese duende que siempre ha acompañado a los toreros de Sevilla.
No me enrollo más, ha sido una gran sorpresa para mi descubrir este nuevo lugar, te deseo muchas tardes de gloria en esta nueva andadura. Un abrazo, Carlos.
El Faraón estaría muy de acuerdo con la crónica. Y orgulloso. Él, que gustaba tanto de la esencia y del perfume caro.........
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