Hablábamos hace unos días de la mentira que hay en la celebración de “corridas de toros” en localidades con un número de habitantes que lógicamente no permite la organización de dichos festejos con un mínimo de dignidad.
Tres cuartos de los mismo sucede con los festivales que se suelen dar en las fiestas patronales de algunas localidades, las cuales como su presupuesto no alcanza para una corrida de toros, contratan dos ó tres matadores de segunda fila que en algún momento estuvieron arriba y sus nombres embellecen los carteles y lidian tres ó cuatro eralitos lógicamente arreglados. Por supuesto no existe ningún fin benéfico que “justifique” el mismo. Aunque en la documentación de estos festejos se haga constar “a beneficio de ……….” El único fin es llevar más gente a la plaza para ver a fulanito de tal que hace ocho años estaba en todas las ferias ó en las revistas del corazón.
Los festivales se crearon para recaudar fondos para una causa justificada (alguna desgracia ocurrida, centros que acogen personas deficientes, etc.) los cuales normalmente los actuantes lo hace desinteresadamente e incluso los ganaderos regalan los novillos.
Nada que ver con lo que comentamos anteriormente, en la que los toreros se llevan sus honorarios, y los organizadores buscan ganar más ó perder menos.
Por supuesto cualquier aficionado está a favor de los festivales por su carácter benéfico, pero no de los festejos que matadores de toros lidian novillos anunciándolo como festival.
Con todo esto además de engañar al público también se consigue que los novilleros que están empezando que toda la vida se han formado y han aprendido en estas plazas, ahora estén en el calvario de la sala de espera.
Tres cuartos de los mismo sucede con los festivales que se suelen dar en las fiestas patronales de algunas localidades, las cuales como su presupuesto no alcanza para una corrida de toros, contratan dos ó tres matadores de segunda fila que en algún momento estuvieron arriba y sus nombres embellecen los carteles y lidian tres ó cuatro eralitos lógicamente arreglados. Por supuesto no existe ningún fin benéfico que “justifique” el mismo. Aunque en la documentación de estos festejos se haga constar “a beneficio de ……….” El único fin es llevar más gente a la plaza para ver a fulanito de tal que hace ocho años estaba en todas las ferias ó en las revistas del corazón.
Los festivales se crearon para recaudar fondos para una causa justificada (alguna desgracia ocurrida, centros que acogen personas deficientes, etc.) los cuales normalmente los actuantes lo hace desinteresadamente e incluso los ganaderos regalan los novillos.
Nada que ver con lo que comentamos anteriormente, en la que los toreros se llevan sus honorarios, y los organizadores buscan ganar más ó perder menos.
Por supuesto cualquier aficionado está a favor de los festivales por su carácter benéfico, pero no de los festejos que matadores de toros lidian novillos anunciándolo como festival.
Con todo esto además de engañar al público también se consigue que los novilleros que están empezando que toda la vida se han formado y han aprendido en estas plazas, ahora estén en el calvario de la sala de espera.
Hola mataor, estoy leyendo tus comentarios y me parecen muy interesantes, vamos a aprender carlitos y yo mucho contigo aunque mas especialmente yo porque carlitos esta echo todo un especialista del tema. El tema de los festivales es una verdad a gritos, pero sabes tu mejor que yo, que si es complicado que la gente de nuestro pueblo acuda a los toros si no es por ver a dos chiquillos locales hacer del toreo una burla,se dan las circunstancias para que tengas que tomar decisiones como esas e intentes animar a ciertos sectores de las localidades para asistir a este tipo de acontecimientos con el fin de poder sacarle asi un rendimiento economico para el fin de esa causa. Seguiremos leyendo tus comentarios y aprendiendo asi algo mas de esta cultura en la que todo no esta aprendido.
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