Sevilla 20 Abril Toros de Torrealta, El Juli, Manzanares y Daniel Luque.
Me imagino que todos los toreros desde que empiezan en las escuelas taurinas a dar sus primeros pasos, soñarán y no una noche sola, hacer el paseíllo en la Maestranza de Sevilla y que les salga ese toro que les permita darle cuarenta muletazos por los dos pitones y poner la plaza en pie.
Ya sabemos que los sueños. . .sueños son y no se cumplen, pero toda regla tiene su excepción y esa excepción ocurrió precisamente en Sevilla la tarde del 20 de Abril. Nadie se esperaba conforme iba transcurriendo la tarde, que en cuarto lugar saliese ese toro de nombre Zurcidor, al que se le midió en varas, que salio suelto del primer encuentro con el caballo, pero cuando embestía en el capote en el tercio de banderillas, empezó a anunciar el torrente de embestidas que llevaba dentro.
No se las veces que embistió a la muleta, largo, templado con la cara por el suelo, repitiendo las embestidas; un verdadero toro de escándalo.
El afortunado en recibir tal premio fue El Juli, un torero con técnica, con cabeza, que lleva una muy buena temporada tanto en America como en España, aprovechó lógicamente esa fuente de embestidas templadas, para cortarle las dos orejas; fueron varias las series por los dos pitones, donde puso a la plaza en pie, sobre todo en un cambio de mano y dos naturales; El Juli les está sacando distancia a sus compañeros de etapa a medida que avanza la temporada, a no ser que cuando llegue "el puerto de San Isidro", haya algunas sorpresas.
Dos orejas también se llevo el alicantino Manzanares, una en cada toro; quiso seguir la rueda de El Juli y en su segundo tuvo que tragar paquete y aguantar esas embestidas cortas, con un toro que lo estuvo midiendo toda la faena y que en cualquier momento lo podía haber mandado a la enfermería; fue en este toro donde Manzanares demostró su vergüenza torera, y a base de exponer consiguió tres tandas de muchísimo merito debido al toro que tenia delante.
No le están saliendo las cosas como quisiera a Daniel Luque, entre otras razones porque no está lo suficientemente placeado como sus compañeros de terna, y el error de la encerrona de Madrid, quizás le esté pasando factura.
En definitiva el sueño de cualquier torero le tocó a El Juli, es cierto que muchas veces la lotería toca a los que menos la necesitan.
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