sábado, 13 de marzo de 2010

No lo entiendo. . . . . . .

No pensaba escribir hoy nada, pues tenia el día dedicado a otros menesteres, pero después de ver ayer la primera corrida de fallas no tengo más remedio que sentarme al frente del ordenador para volver a preguntarme a mi mismo, si es posible lo que ayer vi en Valencia: ¿ el publico esta desorientado. . .? ¿ el aficionado ha decidido por fin abandonar la fiesta. . . .? No lo se, pero no lo entiendo.

Puedo llegar a entender que el cartel de toreros con El Califa, José Luis Moreno y José Calvo no invitara demasiado al publico a ir a la plaza, aunque había motivos suficientes para ver a José Luis Moreno, un torero que la temporada pasada empezó una recuperación importante en plazas de primera y con ganaderías que muchos compañeros no quieren ver ni en televisión, un José Calvo de la tierra que se enfrentaba a priori a una corrida nada tonta, y aunque son muy pocas las ocasiones que tiene de vestirse de luces, no tiene malas maneras pese a lo poco que torea.

Pero vamos a poner las cosas en su sitio, la ganadería que se lidiaba era de Adolfo Martín, estamos de acuerdo que no está en su mejor momento, pero no hay que olvidar la procedencia de este hierro, y solamente ver anunciada esta divisa debería ser motivo más que suficiente para llenar los tendidos.

La plaza de Valencia sabemos que suele ser una plaza torerista, con un ambiente festivo, como vamos a comprobar dentro de muy pocos días cuando les toque el turno a los Juli, Manzanares etc., pero que la única corrida del abono que se sale de los encastes que se ven todos los días, y que hasta no hace mucho tiempo el mero hecho de verla anunciada en cualquier plaza era motivo suficiente para poner el no hay billetes.

Ayer Viernes en fallas, había menos de media plaza, lo que se calcula que serán los abonados, ¡no quiero imaginar si esta corrida esta fuera del abono!, es fácil que no hubiese llegado a mil personas, lo que me hace pensar que tenemos lo que nos merecemos, una fiesta descafeinada donde el toro no interesa lo mas mínimo, y una fiesta que se basa en el toro, cuando este no sea el protagonista, entrará en una fase terminal.

Es cierto que la corrida de Adolfo Martín que no está en sus mejores momentos no tuvo ni la bravura, ni el picante ni la emoción de los Albaserradas, pero también es cierto que lo que había en la plaza no era la tonta del bote que seguramente más de dos tardes veremos en estas fallas.

EL Califa un torero que parece ya estar de vuelta, con un pésimo lote se justificó quitándoselos de en medio sin decir nada, mal camino si quiere recuperar el puesto que tuvo hace unos años; tampoco tuvo suerte en el sorteo el cordobés José Luis Moreno aunque este si dejo su tarjeta de visita de que es un torero a tener en cuenta, luchó y aprovecho las escasísimas embestidas y a punto estuvo su primero de mandarlo a la enfermería; dentro de la mala corrida que envío Adolfo Martín, los dos “mejores” correspondieron a José Calvo, valenciano con muy poquísimos festejos en su haber, tuvo que aceptar lo que otros no querían (al perro flaco todo son pulgas), se le vieron detalles tanto con el capote como con la muleta de ser un torero que se le deben de dar más oportunidades, pero la inexperiencia, los nervios y la espada le harán seguir en la desesperante sala de espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario