La invalidez de los toros, solo permitio algunas pinceladas de arte

Es verdad el dicho de que unos nacen con estrellas y otros estrellados; ayer tarde Domingo de Ramos en Las Ventas , con una cartel de interés para el aficionado con Curro Díaz, Leandro y Morenito de Aranda, tres toreros que no son de ferias pero si son de los que saben hacer el toreo; (no es lo mismo ir a todas las ferias que saber torear), fue una verdadera pena que los toros de San Miguel y los dos sobreros de Carriquiri, por su flojedad cambiarán una tarde de ilusión para el aficionado en unos detalles de torería.

Tan solo Leandro en su primero, pudo demostrar que es un torero que está pidiendo a gritos su inclusión en las ferias, citó de largo, adelantó la muleta y en ciertas ocasiones le bajo la mano, todo esto envuelto en una torería de la que no se compra en los grandes centros comerciales, lastima una vez más que la espada dejara todo en una ovación, pero no importa al terminar la corrida te queda en la memoria esos carteles de toros que Leandro dibujo en la catedral del toreo.

Curro Díaz también un torero con un sello exquisito al que la suerte en los sorteos no le suele acompañar, se encontró con un invalido y un manso con la cara a media altura que no terminaba el muletazo, por lo que no le permitió expresar su toreo, también de pellizco y de gusto, de los que no es fácil ver a diario.

Tampoco tuvo su oportunidad Morenito de Aranda, en su haber muy bien con el capote en su primero y una buena serie en el sexto al comienzo de la faena, no debía haber alargado la faena en este toro, pues al final resulto pesado.

Los tres están puestos en los primeros días de la feria de San Isidro, no están puestos en la corridas de clavel, pero no seria de extrañar que en un futuro los del clavel se apunten a las corridas de ellos, si es que de una puta vez se enteran lo que es torear.

El fin de fiesta de Valencia

Siempre en cualquier acto o celebración, normalmente lo mejor o quizás alguna sorpresa se suele dejar para el fin de fiesta, para que los asistentes a dicho evento se lleven un buen sabor de boca del acontecimiento celebrado, cualquier cantante en un concierto suele acabar con algún éxito suyo, un artista de circo se deja para el final el “más difícil todavía”.
Es lo que tal vez esperábamos todos de esas devaluadas corridas de fallas; después de estar viendo tarde tras tarde salir la mayoría de los toros impresentables (estamos refiriéndonos a una plaza de primera) de ver cortar orejas que en plazas de segunda no hubiesen pasado de una benévola vuelta al ruedo y salidas a hombros impropias de una plaza como la de Valencia.

Pues llego el fin de fiesta con la llamada corrida homenaje a Ponce el día 21 con los siete magníficos; no pudo asistir Perera y fue en su puesto El Fandi, se lidiaron toros de distintas ganaderías pero de encastes similares lógicamente elegidos a gusto de cada matador, y una vez más buscando tanta comodidad se olvidaron de la casta y la emoción; por lo que la fiesta no tuvo el resultado que se pretendía, aunque el público asistente a dicho acto, se comportó como cuando se va invitado a una boda o una comunión, siempre la novia es guapísima y la niña de comunión va preciosa.

Solo el tiempo se puso en contra del acontecimiento y cuando las campanas tocaban para empezar, la lluvia acompañó durante toda la celebración; ¡que mala suerte! No tenia cuando.

Después de devolver el primer invalido de la tarde de Juan Pedro Domecq (mal empezaba la ceremonia) Ponce brindó su torito a todos sus compañeros de cartel, lo que no entiendo es como luego sus compañeros ninguno brindó a Ponce, quizás sería un acuerdo para no estar toda la tarde besitos por aquí besitos por allí.

Una orejita regaló el publico a Ponce, ¡que menos en un día tan señalado!; otra cortó Morante ante otro invalido de Núñez del Cuvillo , El Fandi con uno de Manolo González sus carreras en banderillas y a matar pues la fuerza y la casta no permitía otra cosa; con un mansón de Garcigrande nada pudo hacer Manzanares y Cayetano con uno del Capea con más kilos que cara también pasó por la fiesta sin pena ni gloria.

Los triunfadores de la tarde fueron El Juli y Castella, el primero con uno de Garcigrande que apenas se pico, necesito una faena larga para dar varias series con la izquierda de cierta calidad que le valieron las dos orejas, mismo premio que su compañero Castella con uno de Victoriano del Río, un buen toro para el torero, una faena de muchísimos muletazos, típica de este torero, ya hemos comentado en alguna ocasión que no está en la cantidad si no en la calidad, después de una estocada caída asomaron las almohadillas blancas, que llaman la atención al presidente más que los pañuelos y otras dos orejas para el francés.

Los dos se fueron a hombros, mientras que el homenajeado y sus compañeros lo hicieron a pie, despidiéndose de un publico que aguantó la lluvia toda la tarde para no perderse este emotivo e interesante acontecimiento.

Valencia poco toro y muchos pases

Empecé la feria de fallas escribiendo a diario, pero la falta de tiempo el poquísimo interés de las corridas y que este fin de semana vinieron mis hijas y eso significa que dos horas seguidas no soy dueño de un ordenador es el motivo de que aquí resuma en poco espacio el resto de la feria a excepción de la del día 21, que merece un tratamiento especial debido al homenaje de Ponce con el cartel de los siete magníficos.

Poco que contar de las mismas, un publico conformista, toros la mayoría con falta de trapío, con las fuerzas más que justas y toreros pegapases, que engañan al publico con la cantidad de muletazos que dan en cada faena, olvidándose que no está en la cantidad si no en la calidad, no es lo mismo pegar pases que sentirse torero, no es lo mismo ir a la cara del toro con torería, que ir a la cara del toro como si fueses a descargar un camión de melones; me viene a la imaginación ese Antoñete, ese Curro Vázquez, ese Frascuelo etc. Que los veías andar delante de la cara del toro y estabas viendo un torero, no un jornalero.

Así que me voy a saltar si fulanito cortó una oreja si meganito se la negó el presidente, a parte de cómo ya comentaba anteriormente no hay nada digno que destacar y me imagino que estarán informados por otros medios más rápidos y más optimistas que yo.

De la novillada matinal del día 20 sigo diciendo lo mismo que escribí en este blog el 24 de Septiembre, no hay que perder de vista al salmantino Juan del Álamo, no cortó orejas por la espada, pero va a recorrer todas las ferias si los ponedores no le quitan el puesto.

El Juli derrotó a Ponce con una corrida indigna para Valencia.

Cuando dos personas se dedican al mismo negocio en cualquier ámbito de la vida, no es fácil saber cual de ellos está más capacitado para vender mejor su producto y conseguir mejores éxitos, lo normal sería que los dos acabasen teniendo el mismo resultado de su balance a no ser que la mercancía de uno sea de peor calidad; en este caso es donde demostrará si efectivamente es un buen profesional, con productos malos, obtener resultados buenos.
Algo parecido es lo que vimos ayer en el 6º festejo de fallas, en el que se conmemoraba los 20 años como matador de toros de Enrique Ponce, que lidio un encierro de Zalduendo mano a mano con El Juli; la corrida como era de esperar muy justita de presencia para una plaza de primera, aunque si esto fuera como la liga de futbol, Valencia estaría en puestos de descenso a segunda como estamos observando a lo largo de la feria.

Los de Zalduendo además de justo de presencia tuvieron nobleza y colaboraron con embestidas claras e inocentonas, (a excepción del 5º) muy buenos para los toreros y menos buenos para los aficionados por su falta de emoción, transmisión y trapío.

Con ese material, la experiencia de sus lidiadores y la colaboración de ese público festivo que suele acudir al coso de la calle de Játiva, no nos sorprende que El Juli abriese otra tarde más la puerta grande con cuatro orejas, a base de inteligencia, técnica y en algunas fases un toreo ventajista, con la espada estuvo soberbio.

Pero lo verdaderamente importante, y a tener en cuenta, ocurrió en el 5º de la tarde un toro con un peligro enorme por el pitón derecho, que iba andando y buscando siempre al torero; la mayoría de los toreros se hubiesen limitado a coger la muleta y quitárselo de en medio y aquí es donde Ponce, quiso vender cara su derrota en este mano a mano; después de intentarlo con la muleta por el peligroso pitón derecho, consiguió unas buenas tandas de naturales por el izquierdo, que también tenia lo suyo; para finalmente emborronar todo con la espada.

El resultado fue de 4 orejas para El Juli y 1 para Ponce, pero la mercancía que tuvo que vender Ponce era de muchísima peor calidad que la que vendió El Juli; aunque ninguno de los productos que se vendieron ayer debían haber llegado a la plaza de Valencia.

No quieren cambiar de trenes

Se dice que en el termino medio está la virtud, y en ciertos casos es verdad: si te bebes dos vasos de vino es bueno para la salud, si te bebes muchos vasos es perjudicial. En los toros el termino medio es casi peor que el malo, es lo que vimos ayer en la 5º de la feria de fallas con Cesar Jiménez y Matías Téjela, los dos han tocado el cielo del éxito, pero tal vez la comodidad o la conformidad les hace viajar en un tren que camina muy lento incluso a menudo con paradas que hace que el público se olvide que ese tren puede llegar a la estación.

Que son dos toreros "sin futuro". . ., pues tal vez no, pero ahora mismo ninguno de los dos quiere cambiar de tren, como demostraron ayer con la corrida de Fuente Ymbro, una de las ganaderías predilectas de las figuras. Saben que pueden embestir más o menos, con mejor o peor calidad, pero también saben que no suelen molestar a los toreros.

Cesar Jiménez con dos de los mejores toros del encierro, cortó una oreja a cada uno, pero Cesar Jiménez debe pensar que su primer toro con la embestida que tuvo fue de escándalo y que ese toro le debió permitir cambiarse de tren, sin embargo una vez más necesito más de 50 muletazos para que parte del público le pidiese el trofeo, con el segundo de su lote sin tener la clase del anterior más de los mismo; Faena larguísima, también le volvieron a pedir la oreja, en este más merecida que en el anterior ya que no tenía las mismas condiciones.

Matías Téjela compañero de viaje en el mismo tren que su paisano Cesar Jiménez, no tuvo la misma suerte en el sorteo, su primero se dejó y tras varias tandas de muletazos, paso sin pena ni gloria, en el 5º el peor del encierro apenas tuvo opciones.

Completaba el cartel Luis Bolivar, este suele viajar en otro tren aparte, normalmente acompañado de Diego Urdiales, Rafaelillo, José Luis Moreno, Fernando Robleño etc; sus paradas normalmente son donde se anuncian ciertos encastes que muchos toreros no quieren ver; tal vez porque no está acostumbrado a estos “bombones” de procedencia Jandilla pasó totalmente desapercibido, lo que le impedirá coger otros trenes con más comodidad; al igual que sus compañeros de terna, les va a ser difícil cambiarse al ave donde en otra época ya viajaron.

Al final del festejo Cesar Jiménez se fue por la puerta grande, y el público a ver las fallas sin acordasen de lo que habían visto en la plaza.

Triunfo y enfermeria para un mejicano con ganas

Es normal que los toreros españoles cuando termina la temporada se vayan a hacer las Américas, pues encuentran un toro, un publico y un dinero más fácil, pero lo que no es normal es que un torero mejicano que en plena temporada americana y con una campaña llena de éxitos, abandone su tierra para venirse a España a jugarse su futuro y hacerse un hueco en el escalafón, a sabiendas que son cientos los que están llamando todos los días a las puertas, esperando una oportunidad para coger el tren que los lleve a las ferias españolas; o lo que es lo mismo no es igual bajar una montaña que subirla.

Es el caso de Arturo Macias, un torero mejicano que en plena campaña donde esta triunfando en las mayoría de las ferias de su tierra, lo ha dejado para venirse a España y jugar en la primera liga del mundo y ojo que conforme viene no va a vender las derrotas fáciles.

Ayer en Valencia, con el peor lote de un buen encierro de Valdefresno, procedencia de Atanasio Fernández, no cortó una oreja, la arrancó, con su valor, con ganas, con su quietud, daba igual que el toro tuviese media arrancada él salio a triunfar y había que cortar la oreja, por eso a la hora de entrar a matar a su segundo, no lo dudó se fue detrás de la espada sin pensar que estuvo a punto de que lo partiese el toro, pues salio cogido y desnudo, cornada de 10 cm lo mínimo que pudo ser; pero Macias no vino de America para irse de vacío de Valencia; termino en las manos del equipo medico de la plaza, pero desde la enfermería cogerá ese tren que lo llevará a otras ferias.

Habrá quien este pensando que lo que fue hacer el toreo no lo vimos, efectivamente pues a parte de que su lote no se lo permitió, es nuevo y le falta mucho, pero todas sus carencias las suple con ganas, coraje y voluntad y eso no se le puede negar.

El francés Juan Bautista, con los dos mejores toros de la tarde, desaprovechó lo que tenía que haber sido una tarde apoteósica para haberse colocado en el grupo que muchos se empeñan de colocar pero él no quiere; el manchego Miguel Tendero, tardó en acoplarse con el tercero con el que consiguió unas buenas series de muletazos, que luego emborronó con la espada, con el que cerraba plaza, otra vez la suerte le dio la espalda y resulto cogido afortunadamente de poca importancia para el tiempo que lo tuvo entre los pitones.

Así terminó el tercer festejo de fallas en el que actuaron un francés, un mejicano y un español, resultando triunfador el mejicano, no por su toreo, pero sí por sus co…….(a buen entendedor, con pocas palabras vale)

No lo entiendo. . . . . . .

No pensaba escribir hoy nada, pues tenia el día dedicado a otros menesteres, pero después de ver ayer la primera corrida de fallas no tengo más remedio que sentarme al frente del ordenador para volver a preguntarme a mi mismo, si es posible lo que ayer vi en Valencia: ¿ el publico esta desorientado. . .? ¿ el aficionado ha decidido por fin abandonar la fiesta. . . .? No lo se, pero no lo entiendo.

Puedo llegar a entender que el cartel de toreros con El Califa, José Luis Moreno y José Calvo no invitara demasiado al publico a ir a la plaza, aunque había motivos suficientes para ver a José Luis Moreno, un torero que la temporada pasada empezó una recuperación importante en plazas de primera y con ganaderías que muchos compañeros no quieren ver ni en televisión, un José Calvo de la tierra que se enfrentaba a priori a una corrida nada tonta, y aunque son muy pocas las ocasiones que tiene de vestirse de luces, no tiene malas maneras pese a lo poco que torea.

Pero vamos a poner las cosas en su sitio, la ganadería que se lidiaba era de Adolfo Martín, estamos de acuerdo que no está en su mejor momento, pero no hay que olvidar la procedencia de este hierro, y solamente ver anunciada esta divisa debería ser motivo más que suficiente para llenar los tendidos.

La plaza de Valencia sabemos que suele ser una plaza torerista, con un ambiente festivo, como vamos a comprobar dentro de muy pocos días cuando les toque el turno a los Juli, Manzanares etc., pero que la única corrida del abono que se sale de los encastes que se ven todos los días, y que hasta no hace mucho tiempo el mero hecho de verla anunciada en cualquier plaza era motivo suficiente para poner el no hay billetes.

Ayer Viernes en fallas, había menos de media plaza, lo que se calcula que serán los abonados, ¡no quiero imaginar si esta corrida esta fuera del abono!, es fácil que no hubiese llegado a mil personas, lo que me hace pensar que tenemos lo que nos merecemos, una fiesta descafeinada donde el toro no interesa lo mas mínimo, y una fiesta que se basa en el toro, cuando este no sea el protagonista, entrará en una fase terminal.

Es cierto que la corrida de Adolfo Martín que no está en sus mejores momentos no tuvo ni la bravura, ni el picante ni la emoción de los Albaserradas, pero también es cierto que lo que había en la plaza no era la tonta del bote que seguramente más de dos tardes veremos en estas fallas.

EL Califa un torero que parece ya estar de vuelta, con un pésimo lote se justificó quitándoselos de en medio sin decir nada, mal camino si quiere recuperar el puesto que tuvo hace unos años; tampoco tuvo suerte en el sorteo el cordobés José Luis Moreno aunque este si dejo su tarjeta de visita de que es un torero a tener en cuenta, luchó y aprovecho las escasísimas embestidas y a punto estuvo su primero de mandarlo a la enfermería; dentro de la mala corrida que envío Adolfo Martín, los dos “mejores” correspondieron a José Calvo, valenciano con muy poquísimos festejos en su haber, tuvo que aceptar lo que otros no querían (al perro flaco todo son pulgas), se le vieron detalles tanto con el capote como con la muleta de ser un torero que se le deben de dar más oportunidades, pero la inexperiencia, los nervios y la espada le harán seguir en la desesperante sala de espera.