martes, 11 de mayo de 2010

San Isidro.- La espada le cerró a Rafaelillo la Puerta Grande

Es curioso cómo se pone el metro de Ventas a la salida de los toros; es matar el último toro y ver salir el público de la plaza como si hubiese un aviso de bomba, todo por poder coger rápidamente el metro y no tener que estar esperando por la cantidad de gente que utiliza este medio de transporte; la gente como sardinas en lata, empujando pues todos se quieren meter en el primero para no esperar al siguiente, una vez dentro quedas inmovilizado la única ventaja que llevas es que no te vas a caer de un lado a otro. El 90% de los viajeros vienen de los toros, lógicamente comentando la corrida, vas pasando estaciones y tienes el oído puesto en los diversos grupos que se forman comentando la lidia de cada toro y observas que hay una diversidad de criterios alarmantes sobre gente que vienen de presenciar el mismo espectáculo; unos que si el 3º era manso total y el torero ha hecho lo que ha podido y un poco más, otros que el 3º ha estado por encima del torero que no se ha sabido acoplar, en fin todas las opiniones son respetables, claro que no hace falta ir en el metro para oír diversas versiones, pues si te dedicas un poquito a leer a varios profesionales que escriben de toros, ¿a ver con cual te quedas? la misma corrida puede ser triunfal o decepcionante según quien lo firme; y esto ya es peor pues puede haber intereses creados en algunos casos dependiendo del sobre que haya recibido.
En lo que no dudo que si debe coincidir al menos la mayoría, es en el valor, la profesionalidad y el buen toreo que desarrollo el Domingo con la corrida de Dolores Aguirre, Rafaelillo; el torero murciano acostumbrado a matar este tipo de corridas, demostró que cuando un toro le mete la cara también sabe hacer el toreo bueno; es verdad que le tocaron los dos mejores del encierro, pero es cierto que estuvo francamente bien, Rafaelillo está preparado para ir a la guerra y para sentarse a comer en una buena mesa y con un buen menú, no todos pueden decir lo mismo. Fue una pena que a su segundo no lo matara, tenia la puerta grande abierta y con el consentimiento completo de Madrid.
Necesitaba Fernando Cruz un triunfo para salir del anonimato en el que se encuentra, pero el sorteo jugó en su contra y nada le ayudó su primero que terminó yéndose a morir a la puerta de chiqueros, ni su segundo un toro de Fernando Peña parado al que toreo muy encima de los pitones, poniéndose muy pesado en la faena por lo que tuvo que escuchar algunos pitos.
Joselillo que no acaba de coger el tren, desaprovechó su primero, que junto con los dos de Rafaelillo fueron los que más posibilidades tuvieron; debió de recapacitar viendo su futuro y en el que cerró plaza, salio a jugarse todo a una carta, ante un toro mansón que buscaba las tablas, intentó dos veces sacárselo a los medios y lo pagó con una cornada, al perro flaco todo son pulgas; así que junto a su compañero Fernando Cruz, mucho me temo que se les va a poner la temporada muy cuesta arriba.
En definitiva un gran triunfo malogrado con la espada de Rafalillo y una corrida de Dolores Aguirre, que pese a pecar en algunos momentos de mansa, si tuvo casta, fondo e interés; una vez más se demostró que la emoción es la base de la fiesta.

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