Arturo Saldivar; Luis Miguel Casares y Cristian Escribano.
Novillos de Guadaira.
A veces no se sabe que es mejor, que un novillero vaya a Madrid o que siga su carrera sin pisar la capital de España; si no va a Madrid no coge nombre ni fuerza, siempre llevará el San Benito ante la afición de que no ha pasado por la Universidad; y si va a Madrid, tiene un porcentaje altísimo de no estar a la altura que requiere la primera plaza del mundo y quedarse estancado.
¿Qué hacemos entonces. . .? indudablemente al igual que un estudiante no puede tener el titulo de una carrera sin haber pasado previamente por la Universidad, cualquier chaval que quiera ser torero, debe de pasar por Madrid, pero ojo, con la ilusión, las ganas y la preparación que requiere esta plaza.
A veces no se sabe que es mejor, que un novillero vaya a Madrid o que siga su carrera sin pisar la capital de España; si no va a Madrid no coge nombre ni fuerza, siempre llevará el San Benito ante la afición de que no ha pasado por la Universidad; y si va a Madrid, tiene un porcentaje altísimo de no estar a la altura que requiere la primera plaza del mundo y quedarse estancado.
¿Qué hacemos entonces. . .? indudablemente al igual que un estudiante no puede tener el titulo de una carrera sin haber pasado previamente por la Universidad, cualquier chaval que quiera ser torero, debe de pasar por Madrid, pero ojo, con la ilusión, las ganas y la preparación que requiere esta plaza.
Nueve son los novilleros que este San Isidro han hecho el paseíllo en esta feria, tan solo Juan del Álamo, cortó una oreja, el resto han pasado sin decir nada, mal panorama para salir del escalafón de novilleros y mal para seguir en él.
¿No tienen ilusión. . .? o ¿no están preparados para ponerse delante de un novillo con casta y con problemas. . .?. Quizás en muchos casos son las dos cosas, ni tienen ganas ni están preparados, vienen de matar novilladas con escasísimo trapío, y de encastes si es posible que no molesten; con varios muletazos sin ponerse en el sitio y sin torear cortan las orejas, sus seguidores, sus mentores y la prensa engañosa les hacen ver que tienen maneras, que tienen buen corte, cuando luego la realidad demuestra todo lo contrario.
Algo así es lo que pasó en esta novilla de Guadaira, hubo novillos que se dejaron más como el 2º,3º y 4º y otros que tenían más problemas; pero todos se fueron con las orejas al desolladero, en unos casos por falta de toreo y en otros por falta de ganas.
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